Hace frío, no como los otros días, desearía que fuera como esos otros
días, pero no.
Es un día raro, tan raro como tu voz que no se escucha para
nada, nada he sido para ti y el frío me atrapa, me dice que por más café que
tome, que por más que me abrigue, jamás ese calor se asemejará al tuyo.
Maldito frío, que congela mis sentidos y apaga en mí el deseo de
olvidarte, salir de este espacio donde ya no estás tú.
He tomado demasiado café y no veo el efecto que debe tener, así que
declaro que el café no es suficiente, de hecho creo que jamás fue el remedio
para olvidar, una manzana hubiese sido mejor, para mantenerme despierto y no lo
hago porque quiera pensar en ti sin dormir, lo hago porque es una necesidad a
la cual me acostumbre, la de estar despierto por si vuelves algún día.
Hace frío, y si es como los otros días, desearía que no fuera como los
otros días, pero lo es.
Imagen.
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