¿El amor tendrá algún costo en la
vida y alguna consecuencia perjudicial para la salud mental? Pues claro que
sí, hacemos cualquier cosa por encontrar
a nuestra media naranja, incluso perder nuestra dignidad e identidad, para
parecernos un poco a lo que los demás están buscando; cuerpo, cara,
Odiamos sentirnos excluidos en
este mundo, en donde el ligar se ha vuelto un reto de supervivencia, pero ¿qué
pasa cuando ser uno mismo no funciona? Pues nos convertimos en lo que no
queremos ser, en lo que no somos. Dejamos de amarnos, por sentir un poco de
afecto de otras personas, nos empieza importar mucho nuestro físico, nos
sentimos menos que los demás, sentimos que no somos suficiente, que no valemos
la pena para alguien y comenzamos a trasformar nuestro cuerpo. Todo esto al
final nos lleva vivir en complejidad con nuestro cuerpo.
Nos hemos convertido en basura
viviente, pintando nuestro rostro, dejando que las máscaras hablen por uno,
poniéndonos y quitándonos como si nuestro cuerpo fuera juguete de lego, siempre
buscando la manera de encajar. Si alguien no se siente atraído por tus dotes
naturales, no es alguien que valga la pena, somos seres perfectos dentro de la
imperfección, no somos objetos de uso para los demás, no estamos para complacer
caprichos superficiales de alguien que pretende amarnos bajo intereses vanidosos.
El físico sí importa, de lo
contrario no andaríamos preocupándonos por vernos bonitos, bueno de hecho para
que esa persona nos vea bonito, atractivos, pero tenemos que ser sinceros, el
amor verdadero no se fija en lo que ve sino en lo que siente. Si cambias lo que
eres al final no se enamoraran de ti, sino de tus accesorios, de lo que crees
que eres, de tus máscaras, de tus
dientes postizos, de tu pelo pegado, de tus labios gelatinosos, de tus ojos colocados.
Una mañana al despertar cuando te
vean sin maquillaje, que no tengas tus postizos, cuando no tengas la peluca,
cuando se vea el color real de tu alma, ese día esa persona te dejará, porque
lo que lo acerco a ti ya no está, se retirara, y tu corazón, tu frágil corazón
siempre será igual y el dolor no lo soportará, ya que no le enseñaste a
quererse y verse como lo que es, una belleza más allá de lo que los ojos del
cuerpo lograran ver y apreciar.
También lee: El físico si importa 1
Imagen tomada de Internet.
Dressmann
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